– 100 ml de nata líquida especial para montar
– 5 ml de esencia de vainilla
– 5-10 g de azúcar
– 150 ml de café frío
– 8-10 cubitos de hielo
– 75 ml de leche fría (o la cantidad deseada)
– Canela Molida BATÁN
– Manga pastelera
– Boquilla de estrella
Batimos 100 ml de nata para montar. Si usamos unas varillas eléctricas esta tarea será rápida. Para que adquiera consistencia rápidamente es imprescindible usar nata y esta ha de estar bien fría. Para asegurarnos de ello, la podemos meter en el congelador unos minutos antes de batir.
Una vez bien montada la nata, agregamos 5 ml de esencia de vainilla y removemos suavemente. Obtendremos una crema chantilly.
Introducimos la crema en una manga pastelera con boquilla de estrella y la guardamos en la nevera hasta el momento de usar.
Añadimos entre 5 y 10 gramos de azúcar a 150 ml de café frío y removemos hasta disolver.
Montamos los cafés helados introduciendo 4 o 5 cubitos de hielo en cada vaso o copa.
Rellenamos cada vaso o copa con la cantidad de café y leche deseada, según lo “oscuro” o “claro” que le guste a cada cual.
Cubrimos la superficie con crema chantilly, formando un rosetón con la manga pastelera y procurando que quede lo más vistoso posible.
Para aportar un toque extra de sabor espolvoreamos una pizca de Canela Molida BATÁN.
Servimos nuestros cafés helados inmediatamente y, ¡a disfrutar!